Anuncio

lunes, 6 de agosto de 2012

Dicen que las mujeres tenemos un curioso reflejo. lo he llamado así porque es algo instantáneo, evidentemente, una respuesta natural casi imposible de evitar: recordar las fechas de todo.

Debo reconocer que nunca me he reconocido demasiado femenina, para nada es un momento de sentirme especial, pero ese reflejo es algo de lo que carezco.
Mas bien sí que me gusta tener algo tangible con lo que recordar lo que ha sido para mí. Aunque sea un papelito poniendo un gracias al aire.
Un día es siempre especial, está en nuestra mano, que no se diga que el tiempo se nos puede escapar como el agua entre las manos, si aprietas fuerte se quedará contigo, sin saber ni cómo, ni cuándo ni por qué.

Aunque no recuerde la fecha exacta, ni el minuto, ni el segundo en el que ha ocurrido, parece que mi pequeña y rara patata tiene un sitio dedicado a los recuerdos, pero sólo los que merecen la pena guardar, es lo que tiene tener mala memoria, supongo.

No sé muy bien cómo terminar esta reflexión sin venir a cuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario