Anuncio

martes, 26 de agosto de 2014

Hola, chicos... veréis, como hace ya que no pongo nada en plan reflexión, pues os voy a comentar una cosilla.
Veréis. Imaginad que os mandan hacer un trabajo, no sé... que os tiréis una semana para pintar una sola habitación. Que no es sólo pintarla de blanco, que es el arreglo de los agujeros, el alisado de todos los pliegues de la pintura, la mejor pintura que os podáis permitir con el presupuesto y el conocimiento que tenéis... es decir, un trabajo hecho lo mejor que sois capaces. Pero llega quien te ha mandado a hacer ese curro y, bueno, como es su pared, pues le mete en un segundo en toda tu cara un cubetazo de, yo qué sé, ¡amarillo!

Pues bien, esa cara se me queda a mí cuando me mandan un curro y se suben MIS fotografías después de pasarlo por un filtro cutre de mierda. Ya ni si quiera alguno de, yo qué sé, Instagram, PhotoGrid... que medio conservan la calidad de la fotografía y que no sueñen cambiar demasiado la original, no. O mejor dicho, es que me da igual xD ¿Por qué? 
Que cada uno puede hacer con sus fotografías lo que le de la gana, pero macho... no me hagas ese destrozo, DESTROZO de un trabajo de 10-20 minutos de retoque para que no se me ponga ni una pega para después hacerme eso. Y que se pida que no se repita y en mis santas narices TRES VECES MÁS lo repita xD
Mi trabajo no es el mejor del mundo, ni lo que le pido a esta clase de personajes es que sólo tengan un poco de respeto por el tiempo del resto del mundo.

En fin, no pasa nada, ¡así se aprende a relajarse una un poco y saber que es imposible pedirle a los borricos que no pisen lo que acabas de fregar! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario