Anuncio

sábado, 22 de junio de 2013

Se sentía pequeña.

Siempre le surgía la misma duda: ¿Qué haces cuando algo no va a ningún sitio y no puedes hacer nada para cambiarlo?

Se sentía pequeña, ridícula y estúpida cuando después de una charla educada le temblaba el papel en la mano, necesitaba un respiro, aire fresco, suave, como la vida que anhelaba.
Le exigían hacer más por cambiar ese pequeño planeta de protocolos y máscaras bajo el mismo techo, pero cuando sabes que hace mucho que los pilares se cayeron.. queda aguantar el techo, es lo que más agota, lo que te impide hacer otra cosa que no sea eso. Y sobre el techo, el peso del mundo.

Se sentía impotente, y obligada a apartar la vista, porque había que prestar atención al peso del mundo, culpable quizás, pero cuando sabes que van a seguir aguantando mientras se desmorona poco a poco... No puedes hacer nada para cambiarlo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario